Tuesday, October 30, 2007

APUNTES SOBRE LA NO-VIOLENCIA ACTIVA
por
José Mulligan, S.J.

Muchas personas en América Latina que creen que “otro mundo es posible” quieren explorar de una manera seria y disciplinada las posibilidades de la lucha no-violenta – es decir, una lucha que no imite las tácticas de la clase y las naciones dominantes pero sí es militante y contundente en su campaña para realizar sus objetivos de justicia y paz.
Los siguientes apuntes pueden ser un aporte al desarrollo de campañas populares de este índole.

1. La no-violencia para much@s es una manera de vivir y relacionarse con los demás y con todo el cosmos, liberándonos de los hábitos violentos que una sociedad violenta, individualista, y competitiva “programa” en nuestro corazón y psique.
A veces este compromiso a vivir no-violentamente exige la no-cooperación con un sistema violento – por ej., no pagar impuestos para financiar una guerra o la manufactura de armas nucleares, no someterse al servicio militar obligatorio (ver a Franz Jagerstatter en Austria bajo el régimen nazi). Esta respuesta, especialmente si se hace con otros organizadamente, puede ser una táctica como en número 2.

2. Además la no-violencia activa o militante es una táctica para cambiar las actitudes y opiniones del público y así lograr transformaciones sociales, políticas, y estructurales.

3. Un ejemplo de esto es la “Convocatoria Mundial a Acciones No-violentas de Resistencia Civil para Poner Fin a la Ocupación Militar de Irak”, una invitación de parte de algunos laureados con el Premio Nobel y otros luchadores por la paz en varias partes del mundo al público a oponerse fuertemente a la ocupación de Irak por medio de acciones de desobediencia civil. Se sugiere que haya tales acciones en muchos países simultáneamente en las fechas u ocasiones propuestas – por ej., el aniversario de la invasión a Irak.
La Convocatoria explica: Algunos participarían en manifestaciones legales, mientras que otros harían “sentadas”, “die-ins” (simulacro de morirse en), y otros métodos de obstaculizar, aunque sea parcialmente, el “trabajo normal” de las instalaciones gubernamentales (incluso bases militares y centros de reclutamiento militar) y de las empresas que realizan ganancias de la guerra de los EE.UU., Inglaterra, y otros países que toman parte en la ocupación militar injusta y mortal de Irak. Para estos gobiernos, el “trabajo normal” es violencia, muerte, y explotación. Debe ser bloqueado y terminado.
www.ConvocatoriaMundalIrak.blogspot.com
Otra táctica es acompañar a las víctimas de la opresión o guerra con la intención de reducir la violencia impuesta a ellas. Los acompañantes frecuentemente son internacionalistas, ciudadanos de la nación imperial opresora, o miembros del grupo opresor dentro del país.

4. La no-violencia activa no es negativa, sino positiva. Satyagraha de Gandhi es la fuerza de la verdad cuyos practicantes “dicen la verdad al poder”.
Pacif-ismo (haciendo la paz) no tiene nada que ver con el pasiv-ismo, ni etimológicamente ni históricamente. Shalóm, la paz en hebreo, significa plenitud. Así que Pablo VI dijo: “Si quieren la paz, luchen por la justicia”.

5. A quién se dirige el mensaje expresado en la acción?
En primer lugar, al público, en la persona de un oficial militar, presidente de una empresa, líder político, o grupo de ellos. Hay que cambiar la opinión pública para transformar una política, y para esto hay que maximizar la cobertura de parte de los medios masivos de comunicación.
Hay que cuidar el lenguaje y analizar bien si una acción se comunica al público o lo aliena. Hay que mantener la superioridad ética de nuestra causa en realidad y en la percepción del pueblo.
Esto no quiere decir que la acción no puede afectar también y cambiar al oficial militar, el policia, la presidenta de la empresa u otra persona que esté en el sitio de la acción y a quien se le enfrenta directamente. Miren cómo cambiaron Mons. Romero, Zaqueo en el evangelio de Lucas (19:1-10), y muchos soldados que deciden dejar de oprimir y agredir. Por eso es mejor llamar al otro “opositor” o “adversario” en vez de “enemigo”.
El policía o soldado es un agente del sistema, frecuentemente del pueblo pobre; no es el que manda o el que decide la política.

6. La detención.
Si la acción es técnicamente ilegal (por ej., obstaculizando la entrada de una base militar u otra expresión de la desobediencia civil), hay que aceptar la detención y no resistirse, especialmente si la policía lo hace sin violencia y según la ley. Todos alrededor también deben aceptar esto y no intervenir con fuerza física.

7. Quiénes participan?
Los participantes tienen que ser muy disciplinados y habituados a las tácticas noviolentas. Uno o dos que tiren una piedra o agredan a un policía pueden provocar, y a los ojos del público justificar, una reacción violenta y represiva de las fuerzas del orden. Así nuestra causa puede perder la superioridad moral.
Para tener a un grupo disciplinado, hay que escoger a los candidatos sabiamente y entrenarlos en los principios y métodos de la no-violencia. Por eso, y para mantener en algunas situaciones el factor sorpresa, los grupos usualmente son limitados en número.
Y hay que cuidar que las fuerzas opositoras no infiltren a provocadores violentos.
Es aconsejable que haya compañer@s de confianza, de ambos géneros, vestidos con camisetas o gorras indicando que son organizadores de la acción, que no participen directamente en la acción de desobediencia civil sino que mantengan el orden y coordinen la actividad.


8. Jesús como activista de la no-violencia militante

La interpretación del Nuevo Testamento como individualista, espiritualista, resignada y “pasivista”, y concentrado en el otro mundo post-mortem ha hecho mucho daño al verdadero seguimiento a Jesús y ha castrado una fuerza en potencia de miles de millones de agentes sociales cristianos durante 20 siglos.
En el mismo sentido, un enfoque en la fe, la oración, y prácticas religiosas como recetas para conseguir soluciones milagrosas a los problemas e injusticias humanas ha distraído a muchos cristianos del cumplimiento de sus responsabilidades personales, familiares, comunitarias, y políticas. Hay una aplicación indiscriminada del concepto de “la voluntad de Dios”, como si Dios quisiera la esclavitud, la opresión de la mujer, o la explotación de los pobres.
Sin embargo, siempre hay algun@s que se consideran miembros del cuerpo de Cristo para continuar su lucha por el reino de Dios (justicia, paz, amor). Su fe no es que Dios va a hacerlo todo sino que nos llama a construir con ella una vida nueva y un mundo nuevo.

Hay que analizar cuidadosamente y en su contexto Mt 5:38-48 (Lc 6:27-36): “Ustedes han oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pero yo les digo: No resistan al malvado. Antes bien, si alguien te golpea en la mejilla derecha, ofrécele también la otra....”
“Ojo por ojo...” (Dt 19:18-21) “pretendía poner un límite a la sed de venganza....” (Biblia Latinoamérica). “Así arrancarás el mal de en medio de tí, porque los demás al saberlo temerán y no cometerán cosas semejantes. ....vida por vida, ...mano por mano, pie por pie”. Así se arranca el mal?

“No resistan...” Algunos comentaristas dicen que esto quiere decir “No resistan con violencia”. Lógicamente hay que interpretar este consejo de Jesús en el contexto de sus hechos y sus propias reacciones. Por ej., Juan 18:19-23 – cuando un policía golpea a Jesús en la cara, Jesús interroga a su agresor.
Es la actitud desafiante del Siervo Sufriente en Isaías 50:6-9 y de los 7 hermanos mártires y de su mamá en 2 Macabeos 7.

En otra ocasión Jesús muestra su práctica de la no-violencia cuando no utiliza la espada pero sí desafía a sus captores – Mt 26:51-55.
Luego Jesús mantiene silencio ante las preguntas de las autoridades – Jn 19:9; Mt 26:63; Lc 23:9.
Como fruto de su postura no-violenta, Jesús quería que su martirio como expresión de su amor y misericordia atrayera al pueblo a él y a su Buena Nueva – “Yo, cuando haya sido levantado de la tierra, atraeré a todos a mí. Con estas palabras Jesús daba a entender de qué modo iba a morir” (Jn 12:32-33).

En cuanto a sus discípulos, Jesús les había ense ado a enfrentar al miembro ofensor en la comunidad (Mt 18:15-17) no con violencia sino con palabras de crítica e invitación que puedan conducir a la conversión pero también a la exclusión.

Frente a las amenazas de muerte en diferentes momentos de su vida pública, Jesús valientemente volvió a los lugares donde sus perseguidores lo esperaban y continuó su ministerio de amar en hechos concretos y de denunciar proféticamente (abiertamente sanando en día sábado, y echando a los vendedores del templo – Mt 21:12-13).

Con la misma valentía, sus seguidores en la primitiva comunidad, frente a las amenazas de cárcel, continuaron la proclamación de la resurrección de Jesús como condena a sus asesinos – Hechos 4:18-20. La comunidad ora: “concede a tus siervos anunciar tu Palabra con toda valentía” (He 4: 29-31). El sumo sacerdote los interrogó diciendo: “Les habíamos advertido y prohibido ense ar en nombre de ése. Pero ahora en Jerusalén no se oye más que su predicación, y quieren echarnos la culpa por la muerte de ese hombre”. Pedro y los apóstoles respondieron: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte colgándolo de un madero” (He 5:27-31).

En Rom 12:17-21 San Pablo ense ó: “No devuelvan a nadie mal por mal.... Dejen que sea Dios quien castigue.... Dice la Escritura: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; estas serán otras tantas brasas sobre su cabeza. No te dejes vencer por el mal, más bien derrota al mal con el bien”. El texto citado es Proverbios 25:21; algunos comentaristas opinan que se refiere a la conversión del enemigo.

Jesús y sus seguidores utilizaron métodos militantes y al mismo tiempo no-violentos en su lucha radical contra la injusticia, la avaricia, y la hipocresía – una lucha para sembrar el reino de Dios en medio de las estructuras y sistemas de este mundo. Como seguidores del mismo Jesús hoy, podemos transformar corazones y estructuras si entendemos y practicamos bien las tácticas de la no-violencia activa y militante.

FIN

Friday, August 17, 2007

Hiroshima y Nagasaki -- Un Paso Gigantesco en la Matanza de Poblaciones

Hiroshima y Nagasaki -- Un Paso Gigantesco en la Matanza de Poblaciones
por
José Mulligan


El 9 de agosto de 1945 el gobierno estadounidense aniquiló, con la segunda bomba atómica en la historia, la población de Nagasaki, sin dejarles a los japoneses ni cuatro días para medir la devastación causada por la primera bomba atómica que había obliterado Hiroshima el 6 del mismo mes y para hacer su decisión sobre la demanda de rendirse. (Esta opción había sido dificultada por la insistencia de parte de los EE.UU. en la "rendición incondicional.")
La crueldad, y también el racismo anti-japonés, se había mostrado ya en el rechazo de la propuesta, hecha por unos científicos y militares estadounidenses, de hacer una demostración del poder devastador de la bomba atómica en una isla sin habitantes del pacífico para amenazar dramáticamente a Japón. Esta opción fue rechazada en el afán de terminar la guerra lo más pronto posible, ya que la URSS estaba entrando en la guerra contra Japón e iba a querer participar después en la repartición de territorios ocupados.
Este hecho -- la entrada de la URSS en la guerra -- aumentó la probabilidad de la rendición de Japón, que ya había dado indicios de desear hacerlo.
Además, Tokio y muchas ciudades principales de Japón había sido severamente devastadas por el bombardeo "convencional" (i.e., con bombas no-atómicas sino incendiarias), incapacitando la economía y masacrando miles de civiles.


Sin embargo, la decisión del Presidente Harry Truman y sus asesores (incluyendo el jefe militar del proyecto de la construcción de la bomba, un general que había trabajado en Nicaragua en la década de los 1930s) fue firme, y de hecho Truman recibió la noticia de Hiroshima con júbilo, como buena noticia. (Es posible que el Presidente Franklin D. Roosevelt, que murió en abril de1945, aunque había aprobado y apoyado todo el desarrollo de la bomba, no hubiera actuado tan precipitadamente.) Fue un paso gigantesco en la matanza de civiles, pero no fue el inicio del genocidio moderno militar.
Se podría citar, en siglos pasados, la conquista violenta de América y de otros continentes por los europeos, la esclavización y genocidio de los africanos, la invasión por parte de los inmigrantes europeos de lo que es ahora los EE.UU. y el concomitante genocidio contra los indios, y el comienzo de la sangrienta expansión intercontinental del nuevo imperio estadounidense.
Esta historia de genocidio continuó fuertemente en el siglo XX. Durante la Guerra Civil en España, en 1937, los alemanes nazis, aliados del dictador fascista Franco, bombardearon la ciudad de Guernica, con la matanza de civiles mostrada en la famosa pintura de Picasso. Pero durante la segunda guerra mundial los EE.UU. y sus aliados excedieron la brutalidad de los nazis en Guernica por muchísimo, bombardeando masívamente, sin discriminar entre blancos civiles y militares, a las ciudades de Alemania, más notablemente Dresden.
Estos crímenes de guerra y de lesa humanidad siguieron su curso en toda la época post-guerra. Durante la guerra en Vietnam -- una intervención militar de los EE.UU. en los asuntos internos del país, una de muchas expresiones del imperialismo estadounidense -- hasta un millón de vietnamitas murieron, la mayor parte siendo civiles, especialmente después de que el Presidente Nixon convirtiera la guerra en una guerra aérea.
Durante muchas décadas Washington ha intervenido militarmente en muchos países, o invadiendo con sus propias tropas o apoyando y entrenando a fuerzas de la derecha para tumbar a gobiernos progresistas o prevenir la llegada al poder de movimientos revolucionarios. Estas intervenciones han costado la vida de miles de civiles, pero probablemente la criminalidad más horrorosa desde Vietnam se ve ahora en Irak, donde la invasión en 2003 ("justificada" por mentiras ya conocidas) y la siguiente ocupación han causado directamente o indirectamente (desencadenando la violencia entre los grupos rivales iraquíes) la muerte de hasta 100,000 personas, la mayor parte siendo civiles -- más que las víctimas en Nagasaki.


Y ahora el gobierno perpetrador de este último crimen como de los muchos del pasado -- el único gobierno en la historia que ha usado armas nucleares, cometiendo genocidio, y que ha seguido amenazando con usarlas (como en la crisis de misiles en Cuba en 1962) y "renovando" las existentes y desarrollando nuevas -- tiene la prepotencia, arrogancia, y la hipocresía (ni mencionar la debilidad lógica de su posición en el debate) de querer ordenar a Irán a desistir de su desarrollo de energía nuclear por el miedo, real o propagandístico, del gobieno de Bush que tal vez en el futuro Irán pueda usar la materia nuclear para construir una bomba atómica. Al mismo tiempo insiste que el gobierno de Corea del Norte desmantele sus armas nucleares apenas probadas. La necesidad de parar la proliferación de armas nucleares es evidente; pero la no-proliferación y la eliminación de estas armas de lesa humanidad deben empezar con los gobiernos que ya las tienen, especialmente Washington que muestra un arsenal sin comparación en el mundo.
Pero ni el fin de la "guerra fría" ha resultado en un reordenamiento de las prioridades de Washington. Al contrario, ha aumentado el presupuesto anual del Pentágono -- ahora aproximadamente $500 mil millones -- mientras se dedica $9.1 mil millones a la ayuda no-militar al exterior (www.usaid.gov), ni un tercio del 0.7% del producto interno bruto propuesto por la ONU en 1992 como ayuda de los países industrializados a las naciones pobres. (De esta ayuda del gobierno estadounidense al exterior, $4.5 mil millones se van a Israel y Egipto por razones estratégicas de Washington.) Y como porcentaje del presupuesto del gobierno nacional de los EE.UU., la ayuda al exterior constituye "menos de 0.5%," según la CIA (www.cia.gov).


El pueblo de EE.UU., con el apoyo y colaboración del mundo, tiene que seguir luchando contra el militarismo e imperialismo de su gobierno para eliminar sus armas nucleares, cambiar sus prioridades para la sobrevivencia y bienestar del pueblo estadounidense y de la familia humana, y desistir de invadir, ocupar, o de otras maneras dominar a otros países soberanos. Así que no haya más pasos, gigantescos o "limitados," en la matanza de poblaciones.

FIN